LA NUEVA HEGEMONIA
Como es de suponer, con el desarrollo y el tiempo las rivalidades se fueron acentuando y las corporaciones mejor preparadas fueron absorbiendo las industrias asociadas de su propia Casa Empresarial. En el año G.H. 850 M.N. se declaró oficialmente la Nueva Hegemonía.
Aunque los cronistas difieren en este punto, todos coinciden en situar el origen de la Nueva Hegemonía (N.H.) en el año G.H. 816 M.N., cuando todas las Grandes Casas estaban ya constituidas por una única Macrocorporación resultante de la fusión-absorción de los antiguos asociados. A partir de este hecho, los historiadores discrepan en la importancia de las influencias de las diferentes Casas en el desarrollo y constitución de la N.H. (lógicamente, debido a intereses de naturaleza personal). Recordemos que anteriormente a la Escuela Tuk, los cronistas eran formados y financiados por sus respectivas Casas asegurándose así su parcialidad en tales circunstancias. Con la constitución, en el año G.H. 897 M.N., de la Casa Escuela Tuk, organismo independiente financiado en igual medida y cuantía por cada Casa de Landterren, fue posible instituir la imparcialidad histórica como valor supremo y fundamental de los neocronistas contemporáneos.
Los núcleos de poder, el tráfico de influencias, la corrupción en las filas de los A.R., la dominación internacional por parte de las Grandes Casas Iarkeen, Adruiz y Genostalt, la efímera Pax Intercorporativa, tratado de no beligerancia constituido en el año G.H. 1005 M.N., el desarrollo de armas moleculares, la tecnología psiconética, el Oestrolm... muchos avances tecnológicos, humanos, sociales se anularon totalmente con la rupturas de relaciones y la Declaración de La Suprema Decisión.
